La isla, es increíble.. pero el viaje merece una mención especial, para llegar a ella la carretera se adentra en el mar y lo único que se ve a ambos lados es agua y las pequeñas islas que componen el archipiélago de los Cayos (está formado por unas 1700 islas) algunas son muy pequeñas cubiertas de vegetación, en otras hay pequeñas urbanizaciones muy exclusivas y se ven algunas casas espectaculares, y luego están las más grandes que son pequeños pueblos.. es un entorno espectacular.. la carretera por la que vamos a Cayo Largo es la misma que llega hasta Key West (espero que vayamos pronto!!) esta carretera es un larguísimo puente de unos 200km que va uniendo las islas o Cayos más grandes.
En Cayo Largo hay un parque natural, se llama John Penne Park, en el parque hay una zona para bañistas con pequeñas y bonitas calas donde disfrutar de la playa sin las aglomeraciones de las playas en la ciudad, también hay un embarcadero desde donde salen barcos para ir a ver, e incluso a bucear, al Coral Reef, un arrecife de coral de los más grandes del mundo.
Después de comer subiremos en uno de los barcos que llevan a ver el arrecife de coral, el barco tiene el fondo de cristal para ver lo que hay en el fondo.. estoy deseando ir.. aunque ahora tengo hambre..
Mis papis han comido unos nachos, una pequeña pizza y un prezzel.. ha estado bien.. en la terraza se está muy a gusto, lo malo es que hay muchos pájaros y en cuanto huelen la comida no te dejan en paz.
El barco ya va a salir, tiene dos plantas y no sé por qué todo el mundo se queda abajo, en el interior, nosotros nos hemos subido a cubierta y aquí sí que vamos a disfrutar del viaje, como es un parque natural todo está muy protegido y aunque el barco ya de por si tiene muy poco fondo para no dañar los corales, la ruta a seguir está muy delimitada y es una pasada, una abundante vegetación a ambos lados y unas vistas del mar impresionantes, el contraste del verde de la vegetación y el intenso azul el mar es indescriptible, después de un largo recorrido entre la vegetación de repente el barco queda rodeado de agua por todas partes y el fondo marino es sorprendente, el agua es tan clara que no hace falta bajar a las grandes cristaleras del fondo del barco para ver el coral, una inmensa superficie coralina que no parece estar a una profundidad mayor de un metro, casi parece que lo puedes tocar, es hermoso… hay gran variedad de especies acuáticas que se pueden ver desde el barco, de todas maneras hemos bajado al interior del barco para mirar a través de estos enormes cristales, es increíble lo que se puede llegar a ver, además un señor de la tripulación nos está contando todo lo que se ve, es muy interesante y el señor es muy gracioso, es instructivo y divertido a la vez, la verdad es que toda la tripulación del barco es muy amable.
Desde el barco vemos otros barcos e incluso hay gente buceando, tiene que ser superchulo bucear por aquí, y aunque el fondo no es profundo está prohibido pisarlo ya que se podría estropear el coral, con un snorkel es suficiente para disfrutar del inmenso y hermoso arrecife…. cuando sea más grande.. no me lo pierdo!!!
El barco ya regresa, ha sido un viaje muy especial, me ha gustado mucho, espero que lo repitamos pronto.
El viaje ha durado dos horas y media, aun así se me ha hecho corto. De vuelta a Miami hemos parado en Isla Morada que es otro de los Cayos, vamos a cenar en Fishing Company, es un restaurante marinero, es todo de madera y tiene una enorme terraza con vistas al mar, vamos a ver el atardecer… que bonito!!!
También The Fishing Company tiene una enorme tienda para pescadores y otras muchas cosas.. Pero el día ha sido muy largo y hemos hecho muchas e interesantes cosas hoy, estoy agotadísimo.. nos vamos a casa…